Bienvenidos todos y todas

David Majano tiene el agrado de recibirlos en Plural, un espacio dedicado a la divulgación de literaturas contemporáneas. En este blog encontrarás mis propios textos poéticos así como aquéllos provenientes de otros autores y autoras convocados por Plural. Puedes comunicarte con este espacio dedicado a la palabra a través del correo guillotinapoetica@gmail.com
Plural opera en la Ciudad de Guatemala desde Latinoamérica para el mundo.

Bella Ciao - ORIGINALE

Café con vos

(francisco garzaro, enero, 2011)

i

En mis ojos fija tu cintura flota
que te llevo en vilo esta mañana
flota loca tras la puerta rota
que te ciño lento sin zapatos ni ropa

ii

aguardás en espera cerca
jadeás junto a mi boca
a mi boca arrancás con tu flor
el beso y otro beso
y pronto llega el café

iii

asomás por la rodilla
exactamente bajo tu muslo
muslo tu muslo temprano
y temprano el café,
temprano para cualquiera
irrelevante, lo sé,
irrelevante
pero envicia
tu café

iv

no obligo a leer no importa
van azules caídos mis versos
amor pasión risa silencio
feroces caricias viñedo nostalgia
no queda más
solo tu cuerpo

v

arrastrada como palabra
la carcasa vital de tu talle
tu boca loca tu tibio talle
mujer tras la puerta y qué,
tal vez posible digo
que este hablar mestizo
oh en tierra sangrienta
de miel se hizo
implacablemente amoroso,
grite y brote ardiente
encabritado río manso
en tu hoguera de café

vi

entonces llega la sensación
ésa de estar prestado
oh frío lento de hace tanto
congelado de ignorar callado
las calles corridas, las que no vi
donde bien se me pudo y ¡vaya!
no se me fue, no se me fue,
ni vos ni el café

vii

lejos
en otro sitio
a la otra cara del mar
agua recta enormemente plena
un fetiche que suena y resuena
fetiche tu boca fetiche un café

viii

hoy la música rompe
toma el verso querido, el tango alojado
en mi esqueleto de noria
y oh tu cuerpo, compás esparcido
desparramado
me llama me toma me toca
abre la puerta no toca
oh y heme aquí que atravieso la mar bravía
en cada gardenia de tus muslos a besos
y tus ojos grandes oh tus senos y mis manos
y tus labios oh y tus labios rojos como son

ix

oh mujer me embarga
amarga opresión de tristeza
sentir a tala a frío ensartado puñal
oh ciego que vé su clave esencial su desierto
el desarraigo portado
sin saber por qué ni cuándo
por genético azar o galáctica mano
en laberintos exactos que me han de existir
de rebote en esquinas tumultuosas de la conciencia,
oh! quizá algún ángel ilusorio llegue un ángel
de ésos que no creemos llegado incandescente de la niñez
acariciador con sus alas
sí con sus plumas tenues níveas de polietileno
para volar

x

fantasía
oh! qué digo qué me escucho decir
fantasía cuando navego despierto
cuando justo toco al sueño
oh sueño tras la puerta sueño
duérmanme las dunas tibias
nuestras pieles los amores
oh! yo sueño en tu talle al sol
me parece cierto que es la mañana tu aroma
quizá un fluir sonoro de guitarra o un perfume viejo
bajando alegre el horizonte
vuelvo, pienso tu piel junto a mi boca y tu talle
mi boca tu boca o los cálidos recuerdos
y el café siempre el café

xi

justo al beber con millares de muertos
los códigos negros los seres sin cripta ni olvido
hoy este siglo mañana y minuto
cuando te toco te siento te danzo te vivo te amo
aquí detrás de la puerta con esa presunción o suerte de dios
o duende colosal que dicen que todo lo vé,
que mira pues extasiado mientras paseo mis ojos por tu cintura
y curvo las manos en tu talle mujer
tomarás tomaré tomaremos
café.

Salvador Allende - Discurso Universidad de Guadalajara

Lucha

(d.majano)

No puedo hacer
que las flores
parezcan maravillosas,
que la luz del sol
sea radiante,
que los ojos azules
sean tan profundos
como el océano,
ni que los corazones humanos
palpiten desenfrenadamente
al sentir el contacto
de los cuerpos.
Únicamente
puedo tomar la disposición
de luchar
así mi encuentro con la muerte
será placentero,
reducido por el espacio
y el tiempo infinitos,
a esa lucha
tengo que alimentarla
de caminos,
devorarlos hasta el desmayo
y mientras los mastico
los borro de la faz de la tierra.
No puedo volver la vista atrás,
un camino de piedras afiladas
atorado en mi garganta
mantiene mi rostro al frente.
Más adelante
una colina
¿Qué habrá
después de la cima?
Más caminos,
el vasto mar
¿Y si me sorprende
la noche en el ascenso?
Obscuridad,
silencio,
quietud
y en el mejor de los casos
¡Tú,
magnifica muerte!

Noche

(David Majano)

La noche
hambrienta de sueños
se traga los lamentos
podridos
de la multitud caótica
que ríe canta y baila
con la penumbra inconfiable

Alisa con sus manos morenas
la fuente salubre
del ángulo dormido
por la humedad canina
potencializando las ocres aromas
de la orina azul corrosiva
que contrasta
con el vaho creciente
de las miradas presuntuosas
de algodón rocoso

La noche
sedienta de muertos
enfilados al olvido
incrustada en el manicomio
peatonal
desde donde saludo
cordialmente a la magnífica
muerte
fortuna y canto
de fuego negro

Sombra antigua
esmerilada
imperio pujante
perdido en la vorágine
irreductible
encendida por la historia
musicalizada

La noche
campante silvestre
me ha pedido que la espere
a la madrugada amenazadora
es una tentadora invitación
amazónica
a refugiarnos
de esta vida paupérrima
mantis religiosa en celo
en el fondo del mar
inalcanzable

Vile

(Daniela Volpe)

Vile e silenziosa
aspetto
che il fumo esca dal camino
Vile e piena di torpore
lascio che altri
uccidano i miei topi
Falsamente silenziosa
lascio le mie parole
partorire
in anfratti senza ossigeno
Codarda
Fuggo la guerra quotidiana
adagiandomi
in letti non miei
La nausea mi riempie
adesso
di vuoto
di spirali

Dilemas

(Pedro Du Bois)

No falso dilema premissas se intercalam
ao desenrolar do espírito: emaranhados
pensamentos entrecruzam destinos
e desatinados permitem a associação
dos fatos. Na verdade, a falsidade
é sonho irrealizado.

Cuestiones como éstas

(David Majano)

¿Qué les pasó a aquellos días iluminados
por los ojos de gaviotas serenas?

¿Qué tristeza ha cubierto nuestra tierra
de sudor invisible?

¿Qué negro sueño mancilló el silencio
de la noche morena?

¿Qué salada traición se comio la piel
de nuestra cama?

¿Qué pasó con el mancebo de trazos inexactos
que corría desnudo por los callejónes
de tus verdugas pestañas?

Cuestiones como éstas
sangran y agitan sus alas de almohada
sobre las mejillas de la memoria
sobre los besos que embrujan
sobre las piernas que enjaulan
sobre la risa que abre el diamante
sobre el cuerpo que eriza las pelusas
sobre el pecho que trina la embriaguez
sobre la voz que acusa al carmín
sobre las razónes que son un sueño
sobre el suspiro que cabalga la ventana
sobre el odio que respira juventud
sobre las aguas que perfuman la canción

Roma

(Daniela Volpe)

Roma podrida
accasciata tra i vicoli
del tempo
Roma la nuova
gravida di se stessa
e non lo sa
Roma alla gogna
ogni giorno più morta
e tra la morte
vite incomprese
vite sottese

Guillotina poética

(Camilo Villatoro)

Perder la cabeza
sin control ni remordimiento
partirla con hacha
y exprimirla como naranjas para jugo
arriesgarla en los juegos de azar
olvidarla en los asientos del metro
perder la cabeza como se pierden las llaves
Perder la cabeza sin razón aparente
regalarla al Minotauro del laberinto
lanzarla al final del arcoíris
Perder la cabeza
o usarla para jugar al fútbol
sudar neuronas resbalando por la espina
Perder la cabeza
pero nunca para amar
para amarte a vos
Perder la cabeza
en ciertos lugares
en cientos de lugares
y nunca donde estés

Os pés do ovo

(Pedro Du Bois)

No frigir dos ovos
apaga o fogo
e coloca a frigideira
sob a água
concorrente: ovos estalam

frígido em ovos nevados
sucede o corpo ao pecado
antecipado por estar quente
antes da hora. O vento ressoa
portas e janelas: ovos
colocados em pé.

(os pés do ovo)

Yo digo que...saber (Yo creo que...no sé)

(Camilo Villatoro)

Yo digo que…saber,
porque tu discurso no me quedó claro.
Pero imaginé todo; como si de tus ojos,
cual manantial, se pudieran pescar palabras.
No sé, soy tan crudo a veces.
Es que no puedo dibujarte mi inconsciente.
Pero todo lo fabríco, como un ciego,
mis colores los invento,
aunque no los pueda compartir con vos.
Y no sabés lo que me regalás.
Es poco quizás lo que me llena,
no es mucho quizás,
para escribirte lo exorbitantemente hermoso,
pero es irrepetible,
y más pueril e indestructible,
lo que no podré decirte nunca;
el resultado de diluirte,
llevarte en cada gota de mi sangre.
Porque sos,
cuando te perciben mis sentidos
un diamante, no en bruto, brutal;
que, si fuera más pequeño
serían ridículas las formas de mis sueños,
ridículas para el mundo, pero no para mí.
Imaginate eso,
imaginate los cuadernos;
con acrósticos en todas las líneas,
uno escrito cada día,
con palabras como para recorrerte
de extremo a extremo la piel.
Imaginate las tareas olvidadas;
que para mí, lo que escribieran en la pizarra
fuera tu nombre,
o que en los días lluviosos...
el vaho pintára tus ojos en la ventana.

Poeta

A Elmer Telón

(David Majano)

No creo que un cielo azul
puede existir
cuando el mar es triste
como el beso descalzo
del pueblo sin suelo.

El sueño canta
sobre el pecho
de la nostalgia desnuda
versos tristes
que corren negros
por las mejillas de la golondrina.

¡Poeta, no te angusties
por la vida!
tus ojos aman
los montes y páramos
del vaho azul que crece
sobre el collar metafórico
e incendiario de tu palabra.

Conceptos

(Camilo Villatoro)

Preludio de cicatriz
un corazón con antifaz
que nubla tu pupila imaginada
aquella que construí
haciendo surcos a mi razón...
túnel hacia lo que queda de posible.

Rastro sódico
que diluí
arrastrando con la humedad
que crece en tu piel como montaña.

Conceptos a discernir
y al fin de cuentas estimulé
una rebelión sin más palabras.

Reloj de pared
que hipnotizado retrocedió
dejándome en la esquina de tu casa.

Ejercicio de concentración
y me doy cuenta que me faltó
virar mi vista a tu ventana.

Noche

(David Majano)

Es tu moreno e inmenso
cuerpo desnudo
el que invita
a las flores
a alisar sus cabellos
y a cantar a coro
a las ranas y grillos
en el húmedo sueño
que nutre
los manglares de venas
galopantes
de certezas ingenuas.

En la penumbra
el viento se encabrita
para con el agua
del mar
lavar tu rostro
de pecas titilantes.

Es suficiente
tu majestuosa presencia
para que el reloj
de la pared escabrosa
descalce al tiempo
y así escuchar
su tropel intenso.

Impasible y malherido
recuesto mi cabeza
sobre tu vientre de sombra
anestésicoembriagante
con pezones de ternura
mientras plasmo
con pinceles de lágrimas
en la superficie de tu cielo
picoteado por albatros de azúcar
a la entrañable luna.